10
de juny
de
2016, 15:47
Actualitzat:
16:36h
L’exalcalde de Sabadell, Manuel Bustos, ha expressat a través del seu perfil a Facebook la seva opinió sobre l'actual situació que viu el cas Mercuri, que el situa en l'epicentre d'una presumpta trama de corrupció i tràfic d'influències. El text serveix per reproduir les seves reflexions al voltant dels fets que han passat aquestes darrers anys. És el següent:
"Sigo reivindicando mi inocencia
Después de cuatro años de investigación, dos de ellos bajo secreto, en una investigación universal y sin criba hacia mi persona, a mi juicio sin precedentes, dónde se escucharon todas mis conversaciones telefónicas y se me hicieron seguimientos personales, queda claro hoy que no tengo nada que ver con comisiones por adjudicaciones de obra pública desde urbanismo del Ayuntamiento de Sabadell. Éste fue el titular protagonista del caso Mercurio y el que menoscabó, sin posibilidad de recuperación, mi imagen pública. Después de casi cuatro años son otros temas, que no tienen nada que ver, los protagonistas de este caso.
Después de una largo silencio por mi parte, en estos momentos creo necesario trasladar mi opinión sobre los hechos para todos los que tengan interés.
En primer lugar quiero agradecer enormemente a las personas que todavía hoy, a pesar de todo lo dicho y escrito contra mi persona, me siguen manifestando su cariño y su amistad. Personas que conocía de antes, personas que he ido conociendo en este periodo y personas que no conozco personalmente pero que me saludan con simpatía.
No sería sincero del todo si no manifestara también que en este periodo he tenido decepciones con aquellos que pensaba que eran amigos además de compañeros, que hoy sólo siento su lejanía y en algunos casos incluso su rechazo por no verse perjudicados por acercarse a mi.
En este periodo he cometido un error que no quiero dejar de reconocer: participar en el último momento en el proceso de primarias del PSC de Sabadell antes de las elecciones municipales. También quiero manifestar que desde ese momento no tengo nada que ver con la política que desarrolla el PSC en mi ciudad. Estoy totalmente desvinculado y quiero que quede bien claro para que ni propios ni extraños utilicen ya más mi nombre.
El caso Mercurio no sólo ha acabado con mi dedicación política, se ha llevado por delante de manera injusta a muchas personas: compañeros, técnicos y otros que se han visto perjudicados de manera irreversible y en algunos casos incluso defenestrados en su carrera profesional.
Además, en Sabadell, cuatro años después, todavía se utiliza el caso Mercurio como arma arrojadiza cuando faltan argumentos por parte de aquellos que tienen que dar respuesta y asumir responsabilidades.
Soy muy consciente de que en estos momentos ser político y estar imputado o investigado con lo que está pasando en el conjunto del estado, ya eres culpable para la sociedad. Culpable no sólo por lo que se te imputa sino de manera general por todo.
Es cierto que estoy condenado por opinar sobre un cargo de confianza. No me cansaré de repetir que se trataba de un cargo de confianza, una persona que hace ya mucho tiempo fue despedida, lo que demuestra que no tenía ningún cargo de funcionario. Una sentencia que considero totalmente injusta, a pesar de que es evidente que ahí está y la asumo.
Ahora se me investiga en base a unas grabaciones, claramente utilizadas intencionadamente, para que se construya la imagen de que pude influir para que se contratara a gente. En ningún caso es así, tal y como se ha puesto de manifiesto en las declaraciones de todos los testigos durante estos tres días. En todas las administraciones, empresas, etc, hay algunos trabajadores que están comprometidas ideológicamente con alguna fuerza política. Y eso no puede ser motivo de discriminación para acceder a un puesto de trabajo.
Me consta que las personas que trabajaron en empresas o instituciones y que forman parte del PSC lo hicieron de forma legal y transparentemente .
En todas mis conversaciones sobre este tema yo me refiero a cargos eventuales de confianza, que tienen todos los partidos. Hablé de manera legítima y quiero puntualizar que ninguno de los que me referí fue contratado finalmente en el Consorci de Residus. No hay ningún partido político que no contrate personal eventual de confianza y lo hacen con la cobertura legal correspondiente.
Soy plenamente consciente de mi situación , casi cuatro años y parece no tener punto y final. Al contrario. Soy protagonista de las informaciones que se reproducen, especialmente en los medios locales que en muy pocas ocasiones han intentado conocer mi opinión o contrastar las declaraciones que hacen algunos desde su militancia activa en formaciones políticas, bajo el paraguas de acusación popular. Cabe recordar que el abogado de la acusación popular sería el próximo en entrar de concejal en Sabadell por La Crida ante la posible dimisión de su jefe de lista, hoy investigado por tráfico de influencias. Y que el portavoz de todas las ruedas de prensa de la plataforma Sabadell Lliure de Corrupció ha sido concejal de Entesa per Sabadell durante muchos años.
En este último periodo he podido leer y escuchar que la situación que afecta a la zona de ocio conocida como Zona Hermética y el plan especial que le afecta era por un interés personal mío. Lo más grave de esta afirmación es que no está basada en el desconocimiento, sino en la mala fe, pues quien más reivindicó este plan especial hoy guarda silencio y permite su incumplimiento. Los que no hayan perdido la memoria recordarán las ruedas de prensa, las asambleas de vecinos… Una vez más soy excusa, y curiosamente el abogado que ha hecho el informe sobre este tema para los empresarios de la Zona Hermética vuelve a ser el miembro de la lista de La Crida y abogado de la acusación popular en el caso Mercurio.
O por otro lado, recientemente, también se ha atraído la atención de los medios de comunicación hacia la pieza que hace referencia a SMATSA. Ya de antemano, habiendo visto en el sumario algunas conversaciones entre los directivos de la empresa, nunca con nadie del gobierno municipal, reitero solemnemente mi total confianza en los responsables del conjunto del proceso de adjudicación de la recogida de basuras, del cual aunque no participé personalmente, sé que cumplieron mis instrucciones de total transparencia y cumplimiento de la ley más estricta. Existen grabaciones en este sentido que ratifican mi posición, sin lugar a dudas. Conversaciones que espero que también se reflejen en el sumario.
Para terminar estas reflexiones, tengo la conciencia tranquila. Sé que toda mi gestión, mi pasión en la responsabilidad como alcalde de Sabadell, la llevé a cabo con el único interés de servir a los ciudadanos y mejorar la ciudad y su calidad en todos los ámbitos .
Pude cometer errores, pido perdón por ello. Pero nunca para merecer este proceso que no sólo me ha afectado a mi, también a muchos otros. A uno de ellos, un miembro de la investigación le llegó a decir: "eres un daño colateral del objetivo".
En definitiva, no pretendo iniciar ningún debate ni a través de los medios de comunicación ni en ningún otro escenario. Sólo dar respuesta a todas las cosas que se han dicho sobre mi durante todo este tiempo en el que he permanecido callado."
"Sigo reivindicando mi inocencia
Después de cuatro años de investigación, dos de ellos bajo secreto, en una investigación universal y sin criba hacia mi persona, a mi juicio sin precedentes, dónde se escucharon todas mis conversaciones telefónicas y se me hicieron seguimientos personales, queda claro hoy que no tengo nada que ver con comisiones por adjudicaciones de obra pública desde urbanismo del Ayuntamiento de Sabadell. Éste fue el titular protagonista del caso Mercurio y el que menoscabó, sin posibilidad de recuperación, mi imagen pública. Después de casi cuatro años son otros temas, que no tienen nada que ver, los protagonistas de este caso.
Después de una largo silencio por mi parte, en estos momentos creo necesario trasladar mi opinión sobre los hechos para todos los que tengan interés.
En primer lugar quiero agradecer enormemente a las personas que todavía hoy, a pesar de todo lo dicho y escrito contra mi persona, me siguen manifestando su cariño y su amistad. Personas que conocía de antes, personas que he ido conociendo en este periodo y personas que no conozco personalmente pero que me saludan con simpatía.
No sería sincero del todo si no manifestara también que en este periodo he tenido decepciones con aquellos que pensaba que eran amigos además de compañeros, que hoy sólo siento su lejanía y en algunos casos incluso su rechazo por no verse perjudicados por acercarse a mi.
En este periodo he cometido un error que no quiero dejar de reconocer: participar en el último momento en el proceso de primarias del PSC de Sabadell antes de las elecciones municipales. También quiero manifestar que desde ese momento no tengo nada que ver con la política que desarrolla el PSC en mi ciudad. Estoy totalmente desvinculado y quiero que quede bien claro para que ni propios ni extraños utilicen ya más mi nombre.
El caso Mercurio no sólo ha acabado con mi dedicación política, se ha llevado por delante de manera injusta a muchas personas: compañeros, técnicos y otros que se han visto perjudicados de manera irreversible y en algunos casos incluso defenestrados en su carrera profesional.
Además, en Sabadell, cuatro años después, todavía se utiliza el caso Mercurio como arma arrojadiza cuando faltan argumentos por parte de aquellos que tienen que dar respuesta y asumir responsabilidades.
Soy muy consciente de que en estos momentos ser político y estar imputado o investigado con lo que está pasando en el conjunto del estado, ya eres culpable para la sociedad. Culpable no sólo por lo que se te imputa sino de manera general por todo.
Es cierto que estoy condenado por opinar sobre un cargo de confianza. No me cansaré de repetir que se trataba de un cargo de confianza, una persona que hace ya mucho tiempo fue despedida, lo que demuestra que no tenía ningún cargo de funcionario. Una sentencia que considero totalmente injusta, a pesar de que es evidente que ahí está y la asumo.
Ahora se me investiga en base a unas grabaciones, claramente utilizadas intencionadamente, para que se construya la imagen de que pude influir para que se contratara a gente. En ningún caso es así, tal y como se ha puesto de manifiesto en las declaraciones de todos los testigos durante estos tres días. En todas las administraciones, empresas, etc, hay algunos trabajadores que están comprometidas ideológicamente con alguna fuerza política. Y eso no puede ser motivo de discriminación para acceder a un puesto de trabajo.
Me consta que las personas que trabajaron en empresas o instituciones y que forman parte del PSC lo hicieron de forma legal y transparentemente .
En todas mis conversaciones sobre este tema yo me refiero a cargos eventuales de confianza, que tienen todos los partidos. Hablé de manera legítima y quiero puntualizar que ninguno de los que me referí fue contratado finalmente en el Consorci de Residus. No hay ningún partido político que no contrate personal eventual de confianza y lo hacen con la cobertura legal correspondiente.
Soy plenamente consciente de mi situación , casi cuatro años y parece no tener punto y final. Al contrario. Soy protagonista de las informaciones que se reproducen, especialmente en los medios locales que en muy pocas ocasiones han intentado conocer mi opinión o contrastar las declaraciones que hacen algunos desde su militancia activa en formaciones políticas, bajo el paraguas de acusación popular. Cabe recordar que el abogado de la acusación popular sería el próximo en entrar de concejal en Sabadell por La Crida ante la posible dimisión de su jefe de lista, hoy investigado por tráfico de influencias. Y que el portavoz de todas las ruedas de prensa de la plataforma Sabadell Lliure de Corrupció ha sido concejal de Entesa per Sabadell durante muchos años.
En este último periodo he podido leer y escuchar que la situación que afecta a la zona de ocio conocida como Zona Hermética y el plan especial que le afecta era por un interés personal mío. Lo más grave de esta afirmación es que no está basada en el desconocimiento, sino en la mala fe, pues quien más reivindicó este plan especial hoy guarda silencio y permite su incumplimiento. Los que no hayan perdido la memoria recordarán las ruedas de prensa, las asambleas de vecinos… Una vez más soy excusa, y curiosamente el abogado que ha hecho el informe sobre este tema para los empresarios de la Zona Hermética vuelve a ser el miembro de la lista de La Crida y abogado de la acusación popular en el caso Mercurio.
O por otro lado, recientemente, también se ha atraído la atención de los medios de comunicación hacia la pieza que hace referencia a SMATSA. Ya de antemano, habiendo visto en el sumario algunas conversaciones entre los directivos de la empresa, nunca con nadie del gobierno municipal, reitero solemnemente mi total confianza en los responsables del conjunto del proceso de adjudicación de la recogida de basuras, del cual aunque no participé personalmente, sé que cumplieron mis instrucciones de total transparencia y cumplimiento de la ley más estricta. Existen grabaciones en este sentido que ratifican mi posición, sin lugar a dudas. Conversaciones que espero que también se reflejen en el sumario.
Para terminar estas reflexiones, tengo la conciencia tranquila. Sé que toda mi gestión, mi pasión en la responsabilidad como alcalde de Sabadell, la llevé a cabo con el único interés de servir a los ciudadanos y mejorar la ciudad y su calidad en todos los ámbitos .
Pude cometer errores, pido perdón por ello. Pero nunca para merecer este proceso que no sólo me ha afectado a mi, también a muchos otros. A uno de ellos, un miembro de la investigación le llegó a decir: "eres un daño colateral del objetivo".
En definitiva, no pretendo iniciar ningún debate ni a través de los medios de comunicación ni en ningún otro escenario. Sólo dar respuesta a todas las cosas que se han dicho sobre mi durante todo este tiempo en el que he permanecido callado."