Para alquilar sillas

06 de novembre de 2017
En primer lugar disculpen mi escritura, es consecuencia pura de una educación perversa y sectaria, ustedes sabrán disculparme. Hoy escribo desde un pequeño pueblo donde ya no reina el reino, y mucho me temo que no es el único de los lugares de esta tierra donde eso ocurre. Es esta una advertencia para aquellos que se ven ganadores de las elecciones que todos estábamos esperando, siento comunicarles que veo más que nunca una gente unida y determinada a seguir con la tozuda e insensata idea de resistir. 

Me hago cruces, señores! Se saltan la divina ley constitucional y encima se atreven a protestar. Como ven yo soy de esa mayoría silenciosa que ya está harta de aguantar tanta democracia, estábamos tan bien ignorando a los demás...y ahora no sólo los sufrimos en días puntuales, sino que casi nos alteran el día a día (malditas cacerolas). 

Uno ya no sabe qué hacer, antes nos pasábamos las fiestas hablando de futbol, de comida, del tiempo y quien día pasa año empuja. Ahora, en cambio, nos vemos obligados a hablar de lo que pensamos y de lo que sentimos...y aun sabiendo que se nos dividen las familias, que irresponsabilidad!. Ya no puede uno pasear la rojigualda sin que le miren por la calle, y eso que es la constitucional, la que nos une, que la del pollo me he visto obligado a llevarla tatuada en la nalga derecha para evitar que me señalen los intolerantes. Ya no hay libertad y todo es culpa de una televisión que viene presintonizada de serie y que te obligan a mirar, y de una escuela que adoctrina y inocula odio a tuerto y a diestro, de la que gracias a Dios uno se pudo sobreponer mirando imparciales y objetivos canales estatales.
  
Política, urnas y votos, te los encuentras por todas partes, como si lo fueran todo, que memez!. Pido volver a la sensatez, quiero poder seguir diciendo que soy cosmopolita sin que me caiga la cara de vergüenza, quiero seguir siendo ciudadano del mundo sin tener que preocuparme del trozo de mundo donde me ha tocado vivir, quiero poder decir “que pone en tu DNI?” sin recibir comentarios fascistas.

Basta ya de que unos pocos abducidos títeres de un gobierno disparatado se apropien de mi país. Hoy ya hemos perdido el miedo aquellos que nos quedábamos en casa viéndolas pasar, ya fuera la corrupción, la guerra o la injusticia, hasta aquí podíamos llegar, nuestra bandera constitucional postfranquista nos vuelve locos!. Ya no tenemos miedo de salir a la calle y felicitar a nuestra policía por pegar a nuestros vecinos, ya no nos da vergüenza gritar bien alto lo que nuestros conciudadanos tienen que ser y sentir, ya no nos atemoriza decir con franqueza que nunca nos ha gustado lo que la gente vota aquí y ahora además nos importa tres pepinos no respetarlo.

Somos el despertar de un murmullo que ha sobrevivido a la sombra y amparo de un Estado que nunca ha querido mirarse el ombligo, y a quien le va a importar eso? Somos aquellos a los que nunca nos han molestado fundaciones de innombrables, partidos antidemocráticos o las miles de almas que malviven en cunetas, porque hoy es distinto, hoy hay unos que quieren imponer sus ideas por la fuerza democrática e irrumpir nuestro maquillaje de justicia y eso no se puede tolerar!

Venid a librarnos del yugo democrático! Salvad a esta pobre gente de la amenaza pacifista! Hoy en mi pueblo la dignidad se ha diseminado como una mancha de aceite y alguien tiene que pararlo, ya sea por lo civil o por lo militar. Yo saldría con mi escopeta a defender el estado de derecho pero parece que  los modales de mi padre ya no se llevan. Pongan hilo en la aguja y acaben con esta pesadilla, devuelvan el seni a la pobre gente de este pueblo y devolvamos las aguas a su cauce, que unos vivíamos muy bien sin tener que preocuparnos por lo que piensa la mayoría.

Acaso no es suficiente oír como Europa lo condena? No es suficiente oír la voz de personajes que deberían ser voluntarios pero que demuestran que no hay sueldo que se equipare a los maletines de intereses que se meten por detrás? No es determinante escuchar la opinión de gente que ya tiene un estado que le respalda y muchas más empresas a respaldar? No es sino música celestial la voz firme de aquellos grandes Estados europeos, aunque se llenen la boca de mentiras y les salpique el Mediterráneo sangriento?
Hoy salgo a las calles de mi pueblo y me caen las lágrimas al ver en que se ha convertido.

Hoy en mi pueblo hay gente que se organiza, que canta, que debate, que se concentra y se manifiesta, y todo de forma pacífica y cívica! un despropósito digno de un pueblo cegado, ensimismado y desagradecido. Si me dicen que vería esto después de todo el respeto, amor y consideración que se ha tenido por esta gente por parte del estado no me lo creo. Yo sólo quiero que las cosas sigan como siempre, que bastante he tenido que aguantar estos últimos 40 años.